El Tyrannosaurus rex, cuyo nombre significa «rey de los lagartos tiranos», es uno de los dinosaurios más emblemáticos y temidos que han existido. Vivió hace aproximadamente 68 millones de años, durante el período Cretácico tardío, en lo que hoy conocemos como América del Norte.
Características físicas
Este formidable depredador medía alrededor de 12 metros de longitud y alcanzaba una altura de 3,6 metros hasta las caderas. Su peso oscilaba entre 5,5 y 8 toneladas. Poseía una cabeza masiva, equipada con mandíbulas capaces de ejercer una presión de hasta seis toneladas, lo suficiente para aplastar un automóvil. Sus aproximadamente 60 dientes aserrados, de hasta 20 centímetros de longitud, estaban diseñados para perforar y desgarrar la carne de sus presas.
A pesar de su enorme tamaño, el T. rex tenía brazos sorprendentemente pequeños, cuya función ha sido objeto de debate entre los científicos. Algunas teorías sugieren que podrían haber servido para sujetar a la pareja durante el apareamiento o para levantarse del suelo después de descansar.
Sentidos y comportamiento
El T. rex contaba con un agudo sentido del olfato, gracias a grandes bulbos olfativos en su cerebro, lo que le permitía detectar presas a grandes distancias. Además, estudios recientes indican que poseía una excelente visión binocular, facilitada por la estructura de su cráneo, que le permitía calcular distancias con precisión al cazar.
Aunque tradicionalmente se le ha representado como un cazador solitario, algunas investigaciones sugieren que el T. rex podría haber exhibido comportamientos sociales complejos, posiblemente cazando en grupos o cuidando a sus crías. Sin embargo, estas teorías aún están en debate dentro de la comunidad científica.
Hábitat y alimentación
Este dinosaurio habitaba en regiones boscosas y ribereñas, donde su tamaño y fuerza le permitían dominar el ecosistema. Su dieta incluía otros grandes dinosaurios herbívoros, como hadrosaurios y ceratópsidos. Además de ser un cazador activo, es probable que también se alimentara de carroña cuando la oportunidad se presentaba.
Extinción
El T. rex desapareció hace aproximadamente 66 millones de años, durante el evento de extinción masiva del Cretácico-Paleógeno, que eliminó a cerca del 75% de las especies de la Tierra. Se cree que este evento fue causado por el impacto de un asteroide o cometa de gran tamaño, que provocó cambios climáticos drásticos y alteraciones en los ecosistemas.
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