El Devónico es un período geológico que se extiende desde aproximadamente hace 419 hasta 359 millones de años. Forma parte de la era Paleozoica y se caracteriza por importantes cambios en la vida marina y terrestre, siendo conocido como «la era de los peces» debido a la gran diversificación de estos organismos.

Características Geológicas y Climáticas

Durante el Devónico, los continentes estaban organizados en grandes masas de tierra, como Gondwana y Laurussia. El clima era mayormente cálido y estable, lo que favoreció la expansión de los arrecifes de coral y el desarrollo de una biodiversidad marina sin precedentes. También se produjeron eventos de anoxia oceánica que llevaron a extinciones en ciertos grupos de organismos.

Vida Marina: La Era de los Peces

El Devónico fue testigo de una explosión en la diversidad de peces. Aparecieron los primeros tiburones primitivos y los peces con aletas lobuladas (sarcopterigios), que son los ancestros de los primeros vertebrados terrestres. También existían los placodermos, peces acorazados que dominaron los ecosistemas marinos, aunque desaparecerían al final del período.

La Conquista de la Tierra

Uno de los eventos más significativos del Devónico fue la colonización de la tierra por parte de plantas y animales. Las primeras plantas vasculares, como los licopodios y helechos primitivos, formaron los primeros bosques. Los artrópodos, como los miriápodos y los primeros insectos, comenzaron a explorar los ecosistemas terrestres. Finalmente, los vertebrados tetrápodos, descendientes de los peces sarcopterigios, comenzaron su transición hacia la vida en tierra firme.

Extinción del Devónico

El Devónico terminó con un evento de extinción masiva que afectó especialmente a los ecosistemas marinos. Se cree que cambios climáticos, anoxia oceánica y posiblemente impactos de asteroides contribuyeron a la desaparición de muchas especies, incluyendo los placodermos y varios tipos de corales.

Conclusión

El Devónico fue un período clave en la historia de la vida en la Tierra. Con la diversificación de los peces, la aparición de los primeros bosques y la transición de los vertebrados a la vida terrestre, sentó las bases para la evolución de los ecosistemas modernos. Sin duda, fue una época de cambios trascendentales que marcaron el rumbo de la evolución de la vida en nuestro planeta.