enigmáticos que han existido. Conocido por su distintiva vela dorsal y sus adaptaciones acuáticas, este depredador del periodo Cretácico ha capturado la imaginación de paleontólogos y fanáticos de los dinosaurios por igual.

Un Depredador Colosal

El espinosaurio vivió hace aproximadamente 100 a 93 millones de años, en lo que hoy es el norte de África. Se estima que podía alcanzar longitudes de hasta 15 metros, lo que lo convierte en uno de los dinosaurios carnívoros más grandes que se conocen, incluso superando al famoso Tyrannosaurus rex en tamaño.

Características Físicas

Su característica más distintiva es la vela en su espalda, formada por espinas neurales alargadas que se extendían desde las vértebras. Esta estructura pudo haber servido para regular la temperatura corporal, exhibición sexual, o intimidación.

Otra particularidad es su cráneo largo y estrecho, muy similar al de los cocodrilos actuales. Sus mandíbulas estaban llenas de dientes cónicos, ideales para atrapar peces, lo que respalda la teoría de que era un depredador acuático.

Adaptaciones al Agua

A diferencia de muchos otros terópodos, el espinosaurio muestra claras señales de haber estado adaptado a la vida semiacuática:

• Tenía patas traseras más cortas en comparación con otros grandes terópodos, lo que sugiere que no era tan veloz en tierra.
• Sus huesos eran más densos, lo cual ayuda a la flotabilidad y estabilidad bajo el agua.
• Su cola era ancha y plana, parecida a la de algunos reptiles acuáticos, lo que le habría permitido impulsarse nadando.

Dieta y Comportamiento

La dieta del espinosaurio consistía principalmente en peces grandes, aunque también pudo haber cazado presas terrestres pequeñas o carroña si tenía la oportunidad. Estudios de su cráneo y mandíbulas respaldan esta idea, mostrando similitudes con animales piscívoros.

Un Dinosaurio Misterioso

A pesar de los descubrimientos, el espinosaurio sigue siendo un enigma. Muchos de los fósiles originales encontrados en Egipto a principios del siglo XX fueron destruidos durante la Segunda Guerra Mundial, lo que dejó a los científicos con piezas incompletas del rompecabezas durante décadas.

En los últimos años, nuevos hallazgos en Marruecos han cambiado radicalmente la forma en que lo entendemos, revelando sus adaptaciones acuáticas y desafiando la imagen tradicional de los dinosaurios como exclusivamente terrestres.

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